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La historia de la cata es la misma historia que la del vino. En principio, los comerciantes antiguos daban degustaciones de sus vinos para venderlos. Ahora, ¿qué tan antiguo es? Sabemos que, en Mesopotamia, el actual Irak, la población se asentó y las actividades como la ganadería y la agricultura afloraron entre ellos. Entre los cultivos, estaba el de la vid alrededor de 9000 años antes de Cristo. Así comienza la historia del vino y su cata. Y en la antigua Grecia y el Imperio Romano, el vino era más accesible que el agua y, a diferencia del vino actual, este era mucho más dulce. Se podrán imaginar que las clases altas esperaban tener el mejor vino siempre en su mesa y, así, su cata fue fundamental en el mundo clásico. No obstante, en el 476 d.C., cayó el Imperio Romano de occidente y, con él, el cultivo de la vid. Después de años de la catástrofe, los cristianos revivieron la producción y, por tanto, cata del vino. No más pensémoslo, el vino es la representación simbólica de la sangre de Cristo. Así, los cristianos esparcieron la cata del vino por el mundo.
"La antigua Grecia y el Imperio Romano, el vino era más accesible que el agua y, a diferencia del vino actual, este era mucho más dulce"