Una brevísima historia de “La heroica”

Al igual que buena parte de los territorios colombianos, la Cartagena contemporánea procede de la confluencia de 3 culturas distintas: la aborigen, la africana y la española. En tiempos precolombinos, las bahías que componen la actual Cartagena eran habitadas por naciones indígenas Calamary, pertenecientes al grupo étnico Karib; sus poblaciones eran aldeas pequeñas compuestas por chozas de paja cercadas por empalizadas de madera y árboles espinosos. El arribo de los españoles se da de la mano de Rodrigo de Bastidas, aunque la fundación oficial se produciría en 1935 por Pedro de Heredia. Durante la época colonial, Cartagena se convertiría en un puerto fundamental para la corona española, siendo un punto de partida crucial para la extracción de riquezas hacia Cádiz y Sevilla, así como un importante centro de recepción de esclavos procedentes de las regiones más occidentales del continente africano. En las primeras décadas del siglo XIX, la ciudad vivió su proceso independentista, siendo una de las poblaciones más duramente castigadas por el Imperio español y la última del país en ser liberada. En la actualidad, se trata de una ciudad que trabaja activamente por la preservación de su triple patrimonio histórico y que se mantiene boyante de la mano de su sector turístico.