Ukemi, el arte de caerse sin hacerse daño

Al trabajar en parejas cuando se practica artes marciales, en especial el Aikido, dominar la forma de caerse es fundamental, no solo por seguridad, sino también porque podría brindar más confianza para practicar y disfrutar este arte. En principio, se debe entender que el fin de la mayoría de estas prácticas del lejano oriente no es vencer al “oponente”: en este trabajo en parejas uno de los participantes será designado como uke, mientras que el otro como tori. Estas posiciones van cambiando constantemente en el duelo, pues “tori” es quien ejecuta la acción y “uke” quien realiza el ukemi, es decir, la recepción. Entonces, el fin último del equipo será pulir la técnica de ambos. Lo indispensable en esta práctica es tener un ritmo continuo: después de caer, debemos levantarnos rápidamente, pero relajados y alerta al ataque. Además, lo aconsejable al caer es pegar la cabeza al cuerpo, para evitar daños en el cuello; no buscar apoyar nunca las manos, hombros, ni codos, pues se debe caer de forma oblicua; y formar un ángulo de 45º en las caídas hacia atrás o laterales. De esta manera, y con práctica progresiva, podremos dominar el arte del ukemi.