¿Cómo un cubo se volvió el juguete más popular?

La historia del cubo comienza en 1974, cuando el profesor de arquitectura húngaro Ernö Rubik deseaba encontrar una manera de modelar movimientos tridimensionales. Después de algunos meses curioseando con cubos de construcción llegó a crear su cubo mágico, que sería renombrado Cubo de Rubik posteriormente. Tras patentarlo en 1975, como Hungría aún era un país comunista, el producto tuvo una primera difusión limitada: empezó a aparecer en jugueterías de este país, para luego ser visto en ferias de la entonces Alemania Occidental. Posteriormente el cubo se popularizó en Estados Unidos por medio de comerciales e, incluso, una serie de televisión estrenada en 1983. Por otra parte, en 1981 apareció en la portada de Scientific American, respaldado por un elogiosísimo artículo en que se lo llamaba “uno de los dispositivos más ingeniosos para enseñar conceptos matemáticos jamás diseñado”; aparentemente, el cubo puede ser utilizado para enseñar teoría de grupos y simetría de sólidos. Aunque el inventor creyó que el artilugio solamente sería de interés para círculos académicos, los alcances del juguete fueron sorprendentes, vendiéndose más de 350 millones de copias en total para 2018.