Los orígenes del coworking

Aunque pensemos que el coworking es una idea de la actualidad, sus orígenes se remontan a finales de la década de los 90 en Berlín. No se le denominó así, de hecho, solo era un espacio donde se reunían bajo el mismo techo algunas personas con los mismos intereses, quienes buscaban allí recursos tecnológicos. Simultáneamente, en Viena se creaban espacios similares con el mismo propósito. Estos eran los inicios del boom tecnológico. Luego de esto, en muchas partes del mundo se congregaron diversos profesionales para pensar en la creación de estos lugares. Sin embargo, el primer espacio oficial de coworking fue inaugurado en 2005, en la ciudad de San Francisco. Se trataba de unos espacios con 5 y 8 escritorios, que tenían wifi y computadores. A la par de estos lugares nacieron los famosos “cibercafés”, espacios donde se podía llevar un portátil, tener conexión a internet y tomarse algo. Todo esto terminó por revolucionar la concepción de los espacios de coworking, donde se ha buscado incorporar poco a poco un espíritu de trabajo colaborativo, con áreas cómodas, prácticas dotadas con recursos de todo tipo, y donde confluye el trabajo y se establecen relaciones.