¿Cómo evitar la dependencia emocional?

Todas las personas tenemos cierta dependencia afectiva hacia alguien. En las relaciones, normalmente, deberíamos forjar una dependencia sana, de lo contrario, sería una relación individualista y tendría solo fines utilitarios. Ahora bien, ¿cómo sabemos que tenemos una dependencia emocional que no es sana? Hay algunos síntomas que nos ayudan a identificarlo: sentimiento permanente de vacío que trata de suplirse solo con la pareja, desconfianza de sí mismo, inseguridad, temor a la separación, sufrimiento a causa de la relación y aun así querer estar allí, dependencia de las decisiones del otro y temores absurdos con respecto al otro. Si te identificas con alguno de estos síntomas o temes que puedas sentirlos, lo primero que deberías hacer es aceptar que estás creando una dependencia alarmante. Ante esto la recomendación es dedícate más tiempo, creando espacios para disfrutar actividades solo, como hacer ejercicio, leer, pintar... Además, trata de hacer cosas por ti, haz ejercicio y piensa en tus sueños e ideales de manera individual. Lo anterior viene también ligado a la idea de amarse a sí mismo primero. Por último, siempre es necesario buscar guía, ya sea con libros o con un profesional, en dado caso de ser necesario.