Filantropía

Sin importar cuánto tengas, considera siempre retribuir todo lo obtenido ayudando a los que más lo necesitan. Esta es la premisa de quienes deciden tomar el camino de la filantropía. Claro está que esta tendencia no se basa necesariamente en dar por el hecho de dar, sino en hacerlo con un motivo. Por ejemplo, cuando ves a algún joven que necesita ayuda en el campo en el que tú ya eres un experto, podrías recordar a ese mentor que alguna vez tuviste, y actuar de manera similar retribuyendo esa labor. Este mismo espíritu que impregnaste en la acción anterior lo puedes contagiar a otros y así generar una cadena de buenas acciones. Asimismo, existen actos que, de alguna manera, nos ayudan a alcanzar nuestras propias metas y valorarlas más, entre estos podemos destacar los altruistas, esas pequeñas acciones de caridad que después la vida recompensa. De igual forma, podríamos ser conscientes de nuestros inicios: recordemos cuál era nuestra dificultad, así podríamos pensar en quienes pasan por eso ahora y ayudarlos. Además, en nuestra vida siempre aparecerá alguien que necesitará un buen consejo, tú puedes ser esa guía para que esa persona pueda emprender su propio camino.