La evolución de los efectos especiales 

En un principio, todos los efectos visuales requerían de un gran trabajo manual, trucos como pintar fondos sobre cristal o la ubicación ingeniosa de los actores salvaban el día. Sin embargo, en 1973 se inventaron las imágenes generadas por ordenador y, por supuesto, el cine las incorporaría para sus efectos. El mundo presenció las posibilidades de esta incipiente tecnología en la película Westworld, que tuvo una escena de 2 minutos con secuencias de 10 segundos. Tengamos en cuenta que cada una de estas necesitaba 8 horas de rendering, por lo que se demoraron 4 meses. Nueve años después, las computadoras generaban secuencias más largas y difíciles, como la realizada para Star Trek III, en donde un planeta muerto se convierte en un lugar paradisiaco. Luego, con Jurassic Park conocimos los animatronic, maquetas de dinosaurios en tamaño real y en sus entregas más recientes, demostraron que podían crear dinosaurios casi reales con CGI (Imágenes generadas con computador).