No pierdas tiempo, cocina para toda la semana

Lo primero que debes hacer es pensar tu menú semanal. Ya con todo planeado y comprados los ingredientes, es hora de poner manos a la obra. El truco siempre será congelar lo que cocines. Casi todo se puede congelar, excepto las papas, las comidas fritas y los alimentos que se consumen a la plancha (afortunadamente estos se pueden preparar con rapidez). Ahora, la idea es que todo lo que cocines lo almacenes correctamente para que no se dañe y, al momento de comer, sea solo sacar y calentar. Para esto, no utilices tapers, porque ocupan mucho espacio y no podrás almacenar casi nada. Con bolsas de congelación podrás guardar tus alimentos de forma salubre y ahorrarás mucho espacio; márcalas con el nombre del alimento y la fecha en la que lo guardaste, así podrás gastar primero lo más viejo y evitar que se te dañe algo. Con esto, tendrás listas tus comidas en lo que se demore el fogón calentándolas.