Relación de pareja entre un ahorrador y un gastador

Cada persona tiene su manera de relacionarse con el dinero, por lo que en una relación puede ocurrir que, mientras uno de los dos es ahorrador, el otro tiende más al gasto. Estos tipos de manejo económico pueden chocar, pues el primero suele pensar mucho más cada compra, disfrutar el proceso de ahorrar y planificar las inversiones comunes; en cambio, el segundo busca la gratificación inmediata y gasta sin pensar en el largo plazo. Pero estas diferencias no deben ser una condena para tu relación, pues podrían conducir a un equilibrio. Debemos comprender que no se trata de definir quién tiene la razón, sino de encontrar un punto en común, pues la forma como administramos el dinero es el resultado de nuestra historia vital. Lo importante aquí es tener empatía con esa historia para cultivar el respeto, conversar sobre los objetivos financieros de cada uno y darle igual prioridad a los proyectos de cada uno. Debemos cambiar las ideas negativas que asociamos a las palabras "ahorrador" o "gastador", tratando de reconocer sus aspectos positivos y, si ya se calentaron los ánimos, tomar pausas o acudir a terapia.