¿Por qué el coworking beneficia a todas las empresas?  

La virtualidad y las nuevas formas de concebir los espacios han transformado el trabajo en el siglo XXI. El coworking es una alternativa que ha llegado para facilitar la vida tanto de las empresas como de sus trabajadores, e independientes. Su auge ha demostrado que su modelo es capaz de adaptarse a diversidad de locaciones, modelos de empresa y profesiones. Esto se debe, en gran parte, a la flexibilidad que ofrece, ya que sus espacios pueden ser arrendados por horas, días o meses, y sus instalaciones son modernas. Estos factores han sido uno de los preferidos entre la población comprendida entre los 18 y 39 años. De igual forma, se ha comprobado que quienes más demandan este tipo de servicios, lo hacen por: su innovación, pues son una oportunidad para encontrar espacios asequibles y cómodos para realizar sus tareas y hacer networking; la participación, dado que impulsa el trabajo autónomo de los miembros de la compañía, quienes han tenido mejores resultados al no ocupar un determinado espacio; el branding, debido a que estos espacios reúnen distintos tipos de trabajadores quienes se interesan en conocer las compañías. El coworking vino para establecerse como una forma fácil, ergonómica, económica, moderna y estratégica de trabajar en ambientes elaborados especialmente para cada oficio.